Elaborada para Primafrío, el gran distruidor logístico de transporte por carretera, la nueva sede de esta compañía recibe todo el lenguaje propio del estudio de arquitectura Muher para resultar en un espacio emblemático, a la vez funcional como estético.
En la cálida región murciana, Muher consigue fusionar un espacio de trabajo, serio, formal con un entorno exterior luminoso, en conexión con la naturaleza, colorista, lleno de vida.
La luz, el color blanco y el uso del cristal destacan la singularidad el entorno, donde la naturaleza cobra protagonismo en el agua y la vegetación circundante, transmitiendo al conjunto de la edificación una sensación en armonía con el espacio que la rodea.